Nutrición Saludable para Tratamientos Oncológicos
Una buena nutrición es esencial para el bienestar de todos los seres humanos, especialmente para aquellas personas que padecen de cáncer y deben llevar una nutrición médica integrativa y en oncología.
La recuperación de un paciente oncológico pasa por el tratamiento y los cuidados paliativos que los especialistas suelen indicar, tanto a la persona que padece la enfermedad como a los familiares que estarán al cuidado de su ser querido.
Sin embargo, un aspecto que tienen en común las personas que padecen de cáncer es la desnutrición y la deficiencia de vitaminas y minerales que empeoran el estado de salud del paciente oncológico.
Por esta razón, en Medintegral, el instituto de medicina Integral, incluye recomendaciones para evitar la desnutrición por cáncer, así como ciertas indicaciones para una nutrición saludable que alivien los malestares por dicha enfermedad.
Recomendaciones para evitar la desnutrición en pacientes oncológicos
- Una dieta fraccionada: Primero que nada, es importante realizar entre 5 y 8 comidas que puedan digerirse de forma fraccionada para que el organismo asimile mejor los alimentos.
- Muchas frutas y verduras: Una dieta para un paciente oncológico debe tener sí o sí una gran variedad de frutas y vegetales, ya que estos le darán las vitaminas y minerales necesarios para que las defensas del organismo se fortalezcan.
- Tomar suficientes líquidos: Algo que va de la mano con las frutas y las verduras para las personas con cáncer, es el líquido, bien sea agua, jugos naturales, yogures y sueros para mantener hidratado el cuerpo.
- Variar las comidas: Más allá de fraccionar las comidas diarias, es vital cocinar los alimentos de varias formas y cambiar un poco el menú para que el paciente no se aburra de lo mismo.
- Comer en diferentes lugares: Estar en un ambiente tranquilo y en paz hará que la persona se sienta cómoda comiendo, y más aún si tiene diferentes espacios para hacerlo.
En términos generales, el paciente oncológico debe tener una dieta equilibrada, tranquila y que no sea monótona, ya que esto influirá mucho en su estado de ánimo y en sus ganas de cumplir al pie de la letra con el tratamiento que el médico le recete.
Antes de comenzar con algunos consejos alimenticios para una nutrición saludable, es importante mencionar ciertos alimentos que no deberías comer si padeces cáncer o tienes un familiar de línea directa con esta enfermedad.
Alimentos que debes evitar si padeces cáncer
- Carnes rojas y procesadas: Demás está por decir por qué no se debe comer este tipo de carnes, ya que es bien sabido que contienen grasas de baja calidad y aditivos, lo cual aumenta el riesgo de padecer cáncer si su consumo es excesivo.
- Embutidos: Al igual que con las carnes procesadas, los embutidos tienen nitritos y nitratos, los cuales se relacionan con el aumento de la enfermedad cancerígena.
- Ahumados: Muchos estudios indican que una alimentación basada en ahumados y salados aumenta considerablemente el cáncer de estómago y de esófago, así que es mejor evitar este tipo de cocción.
- Dulces artificiales y azúcares: Las células que causan tumores se benefician de la glucosa, por lo que no es recomendable consumir azúcares si ya existe el cáncer en el organismo.
- Alimentos con partes quemadas: Aunque resulte curioso este dato, comer alimentos que tengan algunas zonas quemadas debido a altas temperaturas en la cocina, produce la acrilamida (compuesto orgánico relacionado con el cáncer), por lo que no se deben ingerir comidas que se han quemado.
Consejos para obtener más proteína y calorías
- En la medida de lo posible, trate de que el paciente ingiera comidas con alto porcentaje de calorías y proteínas en cada comida y merienda del día.
- Asimismo, es crucial tomar bebidas altas en calorías como leche o líquidos que funcionen como suplementos nutricionales.
- Algo muy fundamental en la alimentación de personas con cáncer es el huevo cocido duro, que puede mezclarse con ensaladas, sopas, guisos y verduras.
- Aunque esto no es estrictamente parte de la alimentación, hacer ejercicio es vital para que de esta forma el apetito aumente a la hora de las comidas.
- Los bocadillos también funcionan muy bien para complementar las comidas, siempre y cuando sean ricos en proteínas. También podemos incluir en esa comida alimentos como el cereal y leche, yogur, galletas saladas con queso, entre otros.
- Las barras nutritivas caseras y budines sencillos también son una alternativa eficaz para la alimentación y las calorías.
- El pescado blanco y los mariscos también son una buena fuente de proteínas, si incluyes: merluza, bacalao, rape, langostinos y colas de gamba en la alimentación, te ayudará a mantener la fuerza.
- Por último, la comida más grande y pesada es recomendable digerirla cuando el paciente tenga más apetito, bien sea en el desayuno, almuerzo o cena.
La actividad física también es importante
Aparte de las recomendaciones y consejos antes mencionados en cuanto a la alimentación y las comidas en el día a día, algo muy importante para tener una vida más saludable a pesar del cáncer, es el ejercicio.
Por supuesto, la actividad física será diferente para cada persona, ya que dependerá del tipo de cáncer que padezca, pero la idea es crear un plan de ejercicio que la persona pueda cumplir sin exigirse demasiado.
Existen muchas actividades así, las cuales requieren un esfuerzo mínimo, por ejemplo, la persona podría salir a caminar a un lugar cercano en el que quiera almorzar, o usar las escaleras aunque haya un ascensor cerca.
Lo primero es asegurarse de que tiene la aprobación de su médico, y que este está al tanto del diagnóstico y de las limitaciones que el paciente pudiera tener. De hecho, también hay profesionales capacitados para saber cuáles son los tipos de ejercicio que cada persona con cáncer puede hacer.
El objetivo es permanecer físicamente activo, pero sin forzarse demasiado, Esto, junto con la alimentación y los medicamentos, ayudarán a que los pacientes oncológicos puedan llevar una vida tranquila y saludable durante muchos años, incluso cambiando para mejor el estilo de vida de los familiares que acompañan a sus seres queridos en el proceso de luchar contra el cáncer.