¿La pérdida de grasa por sudoración es real o simplemente otra moda pasajera?
Sudoración La pérdida de grasa se ha convertido en una tendencia de pérdida de peso muy rápidamente. Sin embargo, antes de subirse al tren de cualquiera de las dietas y programas que afirman tener este efecto, es muy importante comprender exactamente qué es primero, incluida la ciencia que lo respalda. La razón es que le sorprenderá saber de dónde proviene el concepto y cómo se refleja en muchos de los productos y programas actualmente disponibles.
¿Cuál es la ciencia detrás de la pérdida de grasa por sudoración?
Si bien muchas personas que venden estrategias y productos para bajar de peso quieren que usted crea que la pérdida de grasa a través del sudor es un método bien investigado y entendido, la verdad es que la ciencia detrás de esto todavía estaba en los primeros días. De hecho, el concepto solo se identificó recientemente en ratones. No se ha replicado en estudios en humanos. Por lo tanto, cualquier producto o programa que pretenda tener pruebas sólidas para respaldar afirmaciones como esta es muy exagerado.
La principal investigación detrás del concepto de pérdida de grasa a través de la sudoración provino de un esfuerzo de un equipo de científicos para comprender mejor el sistema inmunológico. Estudió la relación entre el sistema inmunológico y el metabolismo del tejido adiposo.
Los investigadores procedían de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania. Especularon que podrían usar una señal inmunitaria llamada linfopoyetina del estroma del timo (TSLP), que es una citocina. La idea era aumentar estos niveles para tratar la resistencia a la insulina, que es una barrera común para la pérdida de peso. Descubrieron que TSLP mejoraba el metabolismo de la glucosa y reducía el peso en ratones.
El curioso descubrimiento
Sorprendentemente, los investigadores encontraron que la pérdida de peso ya no parecía estar asociada con la actividad física, un metabolismo más rápido, una disminución en la ingesta de alimentos o una mayor excreción de calorías. De hecho, los ratones que recibieron TSLP comieron entre un 20 y un 30 por ciento más que los ratones de control y aun así perdieron peso.
El científico principal detrás del estudio, profesor asociado de patología y medicina de laboratorio en la Universidad de Pensilvania, el Dr. Taku Kambayashi, Ph.D. señaló que los ratones tratados con TSLP tenían un pelaje significativamente más brillante que los ratones de control.
Los investigadores analizaron a los ratones tratados y encontraron que estaban pasando por un tipo de pérdida de grasa por sudoración. En los ratones, las glándulas sebáceas secretaron sebo rico en grasas y calorías. Los resultados de la investigación se publicaron en la revista Science.
Esto ayuda a explicar por qué la pérdida de grasa a través de la sudoración sigue siendo un concepto temprano y específico de un tratamiento. Debido a esto, aún no está listo para comercializarse como una estrategia de pérdida de peso humana, aunque es muy prometedor para futuras investigaciones.